El Blog de Emilio Matei

sábado, 19 de abril de 2014

El Ser nacional

Tradición, familia
y propiedad
La búsqueda de El ser nacional no es más que la búsqueda definitiva de la alteridad, la definición de lo propio para definir lo ajeno, la dilución final del otro, el que no es, el que no pertenece, el que no tiene ningún derecho.

Por eso la preocupación por el ser es tan buen identificador de la derecha nazionalista, tan unida en nuestro país a la iglesia más reaccionaria. No en vano Franco decía que en España o se era católico o no se era nada.
La idea de “el ser” es muy insidiosa. Oculta lo ominoso, que le es propio, en un atractivo real para gente en permanente crisis de identidad o que bucea en la oscuridad para encontrar principios identificatorios imprescindibles en un país que todavía está en proceso de consolidación.

martes, 15 de abril de 2014

No sólo a los bancos les sirve el liberalismo económico


Hay muchos más que se benefician del liberalismo económico. Y los beneficiados casi siempre están ligados a la desocupación, al ejército de desocupados que venden su fuerza de trabajo por moneditas para poder dar de comer a sus familias. 
Uno de los rubros que más mano de obra utiliza, a pesar de los avances tecnológicos, es el de la construcción. Y ese siempre fue un terreno en el que las organizaciones criminales mafiosas o sindicales, hicieron su agosto.

En este momento existen tres mafias en Italia. La Mafia propiamente dicha, la Camorra napolitana y la muy discreta 'Ndrangheta (Pronúnciese, si se puede, ndrángueta), que según se dice significa, desde algún origen griego y su posterior deformación, "hombres de honor", que pasó a ser la más importante organización criminal del momento. El ejercicio pasado su facturación fue la pavadita de quince mil millones de euros. 

Como se puede ver, hay gente para la que la crisis de la vivienda no es tal.

jueves, 3 de abril de 2014

Al gran macho argentino, ¡salud!

Ahora que los vengadores se agrupan en masa para ajusticiar al delincuente, mísero y cobarde personaje que se atrevió a robar, desarmado, o armado de un cuchillo de cocina, o que, en realidad, andaba por ahí y tenía el aspecto que no debía tener, me acuerdo de dos casos que viví. No son originales de modo especial, todo lo contrario, por lo que sé, son casi paradigmáticos, los más comunes del mundo. Tal vez por eso los voy a contar como casos de una sociología barata y sin estadísticas, datos para una lectura ya hecha muchas veces, y desde hace mucho tiempo, y siempre actual.
Este es, entonces, un aporte a la caracterización de un tipo de macho argentino, mentiroso y cobarde, racista y fascista, que hoy en día es apañado por el sistema de medios. Un tipo de macho argentino bien entrenado para el asesinato encubierto por la turba.

Caso 1º: El de un aristócrata venido a menos hablando de su mujer, veinte años menor, de clase media muy baja.
—Cuando tenía dieciséis años la violaron. La agarraron de noche, la metieron dentro de un bar cerrado, la ataron a una columna y se la cogieron. ¡También!  Usaba una minifalda tan corta que se le veía el culo.

Caso 2º: El de un muchacho de clase media baja, de esos que se cortan el pelo al estilo militar, que crían músculos vistosos y que se pasan los fines de semana en el jardín, katana(*) en mano, haciendo varoniles ejercicios de defensa personal.
—¿Por qué tu novia no quiere llegar de noche a su casa?
—Lo que pasa es que enfrente vive un tipo que odia la familia de ella y que le dijo que un día de estos la va a violar.


(*) Katana: Espada japonesa asociada a los Samurais.