El Blog de Emilio Matei

miércoles, 30 de enero de 2013

El relato

Neutralidad de Suiza:

La autorización de sobrevolar Suiza por aviones cargados de armas y municiones, dicen los suizos: "es compatible con la neutralidad Suiza porque las operaciones militares en curso son llevadas a pedido del gobierno de Mali y se inscriben en el cuadro de la resolución 2085 del Consejo de Seguridad de la UN".


Esta resolución es un clásico de la política exterior de Suiza, casi podrían conservarla en Sevres, junto el metro patrón y otras unidades de medida.
El uso de la palabra relato se ha vuelto recurrente en los discursos de los políticos. Pero a qué relato se refieren.

El relato
En principio el diccionario se refiere a dos cosas diferentes como relato. Una es el conocimiento detallado que se da de un hecho, una especie de informe exhaustivo que solemos llamar, más bien, relación. Palabra que se usa bastante en ámbitos judiciales o policiales cuando se trata de reconstruir hechos. La otra acepción es la de narración o cuento. En estos últimos casos la palabra remite casi siempre a lo ficcional. Por definición, lo no real objetivo, una pura acción de fingir. Cosa que cae por su propio peso en lo mentiroso, lo ausente de verdad al menos desde el punto de vista literal.

Es cierto que los gobiernos como las religiones tienden a reconstruir la historia a su conveniencia, resaltando y haciendo desaparecer los hechos. En este caso la palabra relato referida a la historia como simple justificación de teorías o actitudes del presente, tiene sentido. La historia, en estos casos, las más de las veces es la ficción de lo real. Y si a alguien le queda alguna duda, me remito a la visión que tienen del peronismo diferentes agrupaciones políticas, tan diferentes en sus prácticas como son diferentes sus visiones, o relatos, del pasado.

Las ciencias sociales, en sus representantes no o post marxistas casi siempre tienden a diluir las ideas que impulsan a una acción cuyo objetivo no necesariamente es la acción física sino, también, la búsqueda de sentido en el pensamiento y la comprensión del mundo, la búsqueda del conocimiento. Pero esta no es una discusión general sino sólo referida a la palabra relato, que vale como ejemplo de la dilución de las ideas mediante el uso de palabras que las relativizan o, a veces y de modo directo, las invalidan.

Una teoría o un modelo, por su propia condición de serlo, es una suma de interpretaciones sobre la realidad que en el caso de las ideologías, como en los de las prácticas de gobierno, tendrá equivocaciones y será siempre perfectible. Que en su construcción o descripción el inconsciente del que la explicita o usa haya componentes ficcionales, o de relato, es inevitable. Pero nunca es necesariamente sólo una suma de mentiras o una ficción. Las ficciones, que corresponden al mundo del arte, no tienen por qué tener un uso práctico más allá de producir placer estético. Las teorías son la manera que tienen los seres humanos, y sólo los humanos, cualquiera sean sus limitaciones para controlar el inconsciente y lo consigan o no, de producir cambios en la realidad en el sentido en que lo desean así como, muchas veces, evitar daños.

En un mundo post posmoderno, con un neocolonialismo disfrazado de liberalismo económico triunfante, con un pragmatismo que es la contrapartida de pensamientos en los que los conocimientos rebautizados saberes se mezclan con las teorías rebautizadas relatos y con los buenos vinos, la comida sofisticada y en el que el dicho se modifica de que el dinero va y viene, la salud es lo que importa de nuestros abuelos por el irónico y desesperanzado la salud va y viene, el dinero es lo que importa; la nueva frivolidad, como un pensamiento colonizado, va creando espacios cada vez más grandes y sustituyendo valores. Y palabras.

En realidad, los políticos deberían tener más cuidado con el uso de la palabra relato

lunes, 28 de enero de 2013

La OTAN contra el resto del mundo

Hace unos meses se hablaba de la posible existencia de armas químicas en Siria. Ayer escuché a la CNN hablar de evitar que Siria, Bashar Al-Assad, use su arsenal de armas químicas, como si ya fuera un hecho su existencia. También le asignaron a Rusia, Medvedev mediante, que parece estar retirando lentamente su apoyo al líder cuestionado, un comentario que alude a esas mismas armas y del mismo modo. O al menos según lo transcribe CNN, lo que me deja un importante margen de duda ya que no pude acceder al discurso en sí sino a su comentario. Todo esto hace pensar que una resolución del conflicto está por suceder. Aunque la situación resultante tiene una buena probabilidad de ser de mayor conflicto todavía. Basta ver la situación en el norte de África o, la más cercana y mucho más antigua, del Líbano.

Al-Assad
Mientras tanto la gente sigue muriendo en Siria, su dictador, puesto contra la pared por la imposibilidad de encontrar quién esté dispuesto a mantenerlo con vida a posteriori de su destitución, se ve obligado a continuar con la guerra. Sobre todo teniendo en cuenta el destino que Occidente le dio a Gadafi.

Y también se mostraron nuevos armamentos que la OTAN pone a la disposición de Turquía, país miembro desde hace sesenta años. La excusa es que se teme un ataque por parte de Siria, lo que, salvo una provocación por parte de intereses antigubernamentales para obtener una respuesta que justifique una intervención, sería un disparate.
Fuerzas de la OTAN en el
Mediterráneo Oriental
Assad no puede ser tan estúpido, no puede dejar de saber que Turquía es un país muy poderoso desde todo punto de vista, en particular el militar, y que atacarlo dispararía en su contra y de forma automática una respuesta de la OTAN que sólo le serviría a sus enemigos.

Se dice que Turquía es el frente sur de la OTAN, pero me parece que eso es un error. Las bases en las Malvinas y en las islas del Atlántico Sur, y en la misma Antártida, son el límite de una alianza que en la actualidad no tiene fronteras.
Ingleses en Malvinas
Desde el punto de vista militar y político, más allá de las torturas, la base británica en las islas Malvinas no es muy diferente de la base norteamericana en Guantánamo. Ambas, como tantas otras distribuidas por todas partes, son puntas de lanza del nuevo orden mundial.

Es bien sabido que el Big Deal no consiguió terminar con la crisis del año treinta, fue la segunda guerra mundial, con el consiguiente desarrollo de la industria bélica, la que lo hizo. Hoy en día, con una crisis descontrolada, no es impensable que se desarrolle un escenario del mismo tipo, aunque los actores no sean todos los mismos ni actúen del mismo modo.
Y atención, no se trata de una conspiración de los países desarrollados, en realidad se trata de una contradicción interna e insalvable del capitalismo, o dicho de otro modo, del neocolonialismo disfrazado de liberalismo económico, en esta etapa. Y si bien no creo que haya un destino manifiesto, al menos parece ser el más probable.

viernes, 25 de enero de 2013

Elogio de los anónimos

Estos días se escuchan a muchas voces, incluidas algunas más que respetables como la de Edgardo Mocca, de un largo y prestigioso currículum y más conocido por ser tal vez el más lúcido de los columnistas del programa 678 de la televisión pública de Argentina, despotricar contra las formas anónimas que nunca desaparecen del todo de las luchas sociales y políticas en nuestro país, hayan sido vehiculizados por las redes sociales o por los afiches callejeros.

El anónimo es una forma de discurso como cualquier otra. Por más que muchas veces irrite, más que intrigue, al receptor

En términos generales se considera a la forma anónima de comunicación como negativa y cobarde. O, al menos, es la forma en que los poderosos la consideran. Los perseguidos muchas veces tienen al anónimo como protección para poder decir verdades que de de otro modo condenarían a muerte al declarante.
La estatua de Pasquino, en Roma, era usada durante los siglos XVI y XIX, para colocar textos satíricos o políticos a título anónimo, muchas veces en forma de verso, en contra de personajes intocables de la época, tan intocables como el Papa.

Pasquino - Roma

Despotricar contra los anónimos es como despotricar contra la clandestinidad. Sobre todo si se tiene en cuenta que el anónimo es tan esencial a la clandestinidad que en la práctica, la define. Y la clandestinidad es la forma en que se mueven tanto delincuentes como revolucionarios.

Por cierto mucha gente puede decir que en etapas democráticas no es necesario la forma anónima ya que a nadie se le ocurriría apresar, torturar y menos matar a alguien que piense diferente. Pero aunque esto sea verdad, la mayor parte de las veces no lo es de forma definitiva ni completa. En los mejores momentos, que muchas veces suelen ser eso, nada más que momentos,  todavía se pueden perder trabajos, posibilidades de progreso o de reconocimiento social. Y si asociarse en una especie de juego del TEG con personas o agrupaciones más que dudosas es considerado y aceptado como parte de lo político, no veo por qué el anónimo como herramienta sería más repudiable.

En realidad el anónimo, como toda herramienta, no tiene signo. Será positivo, negativo o neutro de acuerdo a quién la use. O quién sea su destinatario: si uno o el otro. Por eso cuando un anónimo resulta inadecuado o cobarde, cosa que puede suceder, es mejor criticarlo por sus contenidos y no por su condición.

miércoles, 23 de enero de 2013

Más triste que uruguayo contento

No sé si la frase del título es originaria de un stand up montevideano o si viene de más lejos. Lo que sí, nadie critica mejor la idiosincrasia de un país que alguien local en un momento de inspiración. Y el humor uruguayo, inteligente y despiadado, es paradigmático en el Río de la Plata. Así y todo, no creo que nadie esté condenado a la nostalgia, como los porteños, o a la tristeza, como los uruguayos. Al fin de cuentas, con matices muy próximos el uno del otro, son los sentimientos que prevalecen en los que creen que no tienen futuro.
Pero el futuro existe igual, por más que no se vea, y siempre vale la pena tratar de construirlo uno antes de que lo construyan los demás en beneficio propio.

Inmigrantes en Montevideo
Con una diferencia notable en la inmigración: preeminencia temperamental de los italianos en Argentina y del sentido trágico de los españoles, Hemingway dixit, en Uruguay, con un idioma casi idéntico, Buenos Aires y Montevideo tienen grandes diferencias. Y los dos países también. Uno es enorme y rico y el otro es chico y rico. Sí, Uruguay también es un país rico aunque les cueste creerlo a los mismos uruguayos. Buena tierra, buen clima, buena educación pública, buenos médicos, buenos músicos tanto clásicos como populares, aunque todo quede algo oscurecido, le verdad sea dicha, por una bruma de alcohol, droga y esoterismos varios, sostenidos por un discurso triste y desesperanzado que muchas veces se vuelve irracional, como si todos esperaran que fuerzas cósmicas los ayudaran a tener al menos un poquito de trascendencia, una trascendencia que les parece negada por la triste realidad que les tocó en suerte en una tirada de dados cargados.

Hace un tiempo se me ocurrió hacer la siguiente cuenta, dividir la tierra aprovechable por el número de habitantes de los dos países. Es decir, que eliminé los kilómetros cuadrados no habitables o incapaces de producir alimentos, como los de la alta montaña, desiertos, etc. Mi cálculo, forzosamente, no fue preciso, pero da que cada argentino tiene como mucho un veinte por ciento más de tierra aprovechable que un uruguayo. Y eso si uno es muy voluntarista.
Ya sé que se puede argumentar en mi contra que la minería y el petróleo también son definitivos en la riqueza de un país y puedo aceptarlo. Pero Uruguay dispone de toda su población y riquezas en una distancia máxima de algo más de setecientos kilómetros lo que abarata y facilita todo tipo de transacciones y gestiones, lo que se constituye en una real ventaja competitiva. Voy a dar un ejemplo: Hace unos treinta años, un policía con una planilla en una esquina importante de Montevideo, en la plaza del Entrevero, era el que detectaba a los que no habían pagado la patente automotor en la ciudad. Tenía la lista en la planilla, nada de electrónica por aquellas épocas, de las chapas patentes de los morosos a los que detenía uno a uno cuando los encontraba, y les ponía una multa. Teniendo en cuenta que la población de Montevideo no se modificó demasiado desde ese tiempo tal vez un sistema así podría seguir funcionando al costo de un salario.

Jaime Roos
Hace unos días escuché a Jaime Roos, notable cantautor uruguayo, decir que la población de su país no había crecido desde los años sesenta hasta ahora. No me acuerdo qué quería demostrar con eso porque quedé impactado por el dato del que, de alguna manera y con menor precisión, ya había dado cuenta. En ese interín la población de la Argentina se había casi duplicado. Teniendo en cuenta que los uruguayos se reproducen tan bien como cualquiera, si no basta ver las comunidades de uruguayos que se fueron formando en Australia, Canadá, España e, inclusive, Argentina, la única razón lógica para que Uruguay siga siendo un país centrífugo es que hay una enorme falta de oportunidades. O que, para decirlo con mayor precisión, la gente lo siente así.
No hace mucho, en una reunión en Piriápolis en la que había varios jóvenes, escuché, después de la consabida sarta de comentarios nacionalistas, chauvinistas y como mínimo irónicos hacia los porteños, los habitantes de Buenos Aires; que en Uruguay no hay futuro. Idea que o todos compartían o nadie se atrevía a negar. Y cómo podría haber futuro en un país en el que la industria no se desarrolla y el campo sigue concentrado en empresas que, salvo que no les quede más remedio, no ampliarán su plantilla de personal.

Aún sin tener acceso a información precisa, a datos confiables, la sola mirada sobre la realidad hace aportes fundamentales a la comprensión. Que uno sepa leer correctamente esa realidad es otra cosa, pero siempre tiene sentido intentar comprender lo que sucede. Y con ese objeto listaré aquí alguna información que creo que habla de por sí de una gestión de gobierno de izquierda que después de varios años, o es bastante impotente o es equivocada.

  •  Uruguay tiene una población casi constante desde los años sesenta.
  • El poder adquisitivo de los uruguayos es aproximadamente la mitad, sí, el 50%, del de los argentinos.

¿Y por qué esa diferencia en poder adquisitivo?
  •  El combustible para los coches cuesta poco menos del doble de lo que cuesta en Argentina => El transporte público en Uruguay es mucho más caro que el argentino.
  • Los alimentos son más caros.
  • La energía eléctrica es tan cara que mucha gente prefiere pasar frío a calefaccionar las casas.
Como se ve, el perfecto cóctel de un país orientado a la producción de materias primas por, entre otros factores, el alto costo que tendría la mano de obra industrial debido al costo de vida.

La razón de estas diferencias sale, fundamentalmente, de la existencia o de la falta de subsidios del estado o, dicho de otro modo, de una política redistributiva escasa o limitada. Y con una mirada clásica, lo que se desprende de estos datos es que Argentina, como otros países del Mercosur, al menos estos últimos años tiende a la industrialización. Uruguay, en cambio, se mantiene en una economía que favorece a la producción de materias primas o con poco valor agregado y a las finanzas, lo que no se aleja ni poco ni mucho de lo que el liberalismo económico pretende de los países como los nuestros.

La respuesta que recibo en Uruguay la mayor parte de las veces cuando hago estos planteos es: ¿Y de dónde pensás que el gobierno puede sacar dinero para los subsidios?

Los subsidios del estado se consiguen cuando se pelea duramente contra los grandes propietarios de la tierra, los monopolios u oligopolios de explotación de materias primas y cuando se crea una política fiscal adecuada.
En concreto, siempre es posible luchar por mejorar las condiciones de la gente y desarrollar el país. Lo que no está garantizado es el éxito ya que los enemigos son enormes y poderosos. Pero la conciencia de las características del enemigo no deberían volvernos conservadores, a lo sumo prudentes y nunca tristes. Como dice Correa, el presidente de Ecuador: no dejen que nos roben la alegría.

Triunfo electoral del Frente Amplio
Manifestación popular
Por último, y sin querer desbocarse, es verdad que el Frente Amplio ha hecho bastantes acciones de estado a favor de la población más carenciada, pero los tiempos corren y si el mundo nos dio un tiempo para avanzar sin demasiadas contras, no se puede ser tan morosos que cuando todo cambie, destino inevitable en un mundo en el que tenemos tan poco poder de decisión, nos encuentre apenas dando los primeros pasos de un camino bastante largo. Cuanto más hagamos más difícil será que nos vuelvan atrás. Y sin querer escaparse hacia adelante o, como tal vez diría el Pepe, correr más rápido de lo que dan las patas, la prudencia, como la morosidad, el conservadurismo, la burocracia, la traición y la cobardía, pueden expresarse del mismo modo. Por ahora el pueblo uruguayo, a pesar de algunos importantes beneficios conseguidos estos últimos años, sigue sufriendo de pobreza y de falta de futuro. Y la tristeza sigue siendo la forma que tiene de expresar su alegría.

En lo escrito más arriba hay declaraciones demasiado generalizantes, lo sé: nada es totalmente de un modo. Pero para poder hacer una síntesis de las ideas hay que quedarse en lo que parece más significativo, aún con la posibilidad de inducir a error o pasar por demasiado dogmático. Espero, aún con esperanzas limitadas, que eso no suceda. 

lunes, 21 de enero de 2013

Franceses en Mali II

La sensación leyendo los medios argentinos es que, con contadísimas excepciones, tal vez la más significativa sea la de los rehenes asesinados ante el ataque de los argelinos, la guerra en Mali ya no es tema.

Soldado francés en Mali

Pero la realidad es que la guerra sigue. Tal como dije en el artículo Franceses en Mali el 15 de enero,  cuando uno de los miembros de la OTAN entra en guerra, ya sea atacado, cosa que no sucede desde hace mucho, o cuando ataca, los demás lo ayudan y protegen. Sigo pensando que en una actitud de banda delictiva, algo así como una pandilla de Maras a nivel global.

Si cabe alguna duda, adjunto algunos datos de los aportes que recibe Francia en Mali:

Estados Unidos: Medios para realizar inteligencia y un C-17. Probablemente y como hace siempre, el suministro de un “caño” de Internet satelital imprescindible para el teleguiado, geoposición y manejo de drones.
Gran Bretaña: Dos aviones de transporte C-17
España: Un C-130
Dinamarca: Presta un avión de transporte C-130 por tres meses
Bélgica: Dos C-130 y dos helicópteros de evacuación sanitaria Augusta 109
Alemania: dos C-160 y un Airbus A-310.
Holanda: Un DC-10 y un KDC-10
Emiratos Árabes: dos C-17
Italia: En estudio el suministro de aviones de transporte

Mientras tanto el gobierno legal de Mali, que es producto de un golpe de estado, es acusado de degollar y quemar haciendo desaparecer el cuerpo a todo rebelde que consigue atrapar.

jueves, 17 de enero de 2013

Obama y las armas

Cargadores de pocas balas

M4 - Estados Unidos - 1994 - 2,63 Kg
Si la política es la ciencia de lo posible, Obama está en problemas ya que, la verdad, parece poder muy poco en el tema de reducir el número de armas en manos de la gente. Aún cuando lograrlo no le garantice nada respecto a los asesinatos masivos.

Reducir los daños suele ser una política que resulta práctica cuando no se puede resolver el problema de fondo. Al heroinómano se lo trata con belladona, al que fuma demasiado hashís se trata de que lo reemplace por tabaco. Es un criterio bastante inteligente que funciona aunque tenga bastante de aceptación del fracaso de la terapéutica. Algo es mejor que nada. Aunque la prevención podría haber resuelto el tema antes de que apareciera. Pero para lograrlo hace falta bastante más tiempo que lo que dura un presidente aunque sea reelegido. Así que trabajar sobre la educación tendría rédito para otro presidente y, tal vez, hasta para otro partido.

XM - USA-Alemania - 2002 - 2,65 Kg
¿Cuáles son las propuestas de Obama para reducir los crímenes sicopáticos en lugares publicos?: La prohibición, o la fiscalización de quiénes son los adquirentes, de venta de cargadores de muchas balas y de algunos tipos de armas de asalto.
A mí me parece una propuesta muy parecida a la que publicitaron algunos después de la última masacre en el jardín de infantes. Armar a las maestras. Y lo curioso es que la madre del asesino había sido maestra y era una fanática de las armas que tenía un arsenal en su casa. En realidad y como se ve, la única que es asesinada todos los días es la lógica.

Pero volvamos a la propuesta de Obama. De su lógica se desprende que si el asesino tiene más dificultades para disparar, ya que con cargadores más chicos dispone de menos balas por unidad de tiempo, matará menos gente en el mismo lapso. Así que o se suicida antes o llega la policía antes. Y cuando haya que contar cuerpitos, serán menos. Él sea loado.
El mismo tipo de cálculo que usan cuando estiman bajas en la guerra. Los muertos contados por porcientos. Porcentaje menor, resultado mejor. ¿Y el cero por ciento es posible? No para esa gente, para mí es facilísimo: si no hay guerra no hay muertos por la guerra. Como se ve, puedo hacer razonamientos de una trivialidad desoladora, pero al menos son lógicos y no como los de ellos.

Israel IMI TAR-21 TAVOR - 2007 - 3,27 Kg
Este tema ya lo traté el 15 de diciembre, cuando fue la masacre en la primaria Sandy Hook, y este es la continuación lógica ya que el discurso de Obama también lo fue.
Lo primero que se viene a la mente es que hay que educar a la gente para que el asesinato masivo sea un tabú muy difícil de romper. Cosa que para Estados Unidos no será fácil teniendo en cuenta que hay asesinatos masivos justificables, cuando se hacen en el exterior, y otros que no, cuando se trata de compatriotas en la Home Land. Pero el estado, representado por su presidente, no tiene una forma clara de hacerlo sin enojar a uno de los dos equipos que se juegan el partido de la presidencia cada cuatro años. Es difícil encontrar una manera de dejar a todos contentos. Y si no se lo hace, se ganan votos por un lado y se pierden por el otro.

India - 1997 - 4,25 Kg
Los que sí tienen claro que la solución está en la educación son los de la Asociación del Rifle. Ellos ya sacaron juegos; de video, para celulares, tabletas, etc., que enseñan y motivan a los niños desde los cuatro años a poseer y usar las armas de modo responsable y de acuerdo a la segunda enmienda de la constitución. Ellos sí ya están luchando en una pedagogía que desemboque en ciudadanos dispuestos a defender sus derechos individuales según recibieron el legado de los Padres Fundadores de la nación. Y si alguno se vuelve loco, mala suerte, nadie dijo que la libertad se consiga gratis.

Conclusión: la derecha siempre la tiene más clara.

martes, 15 de enero de 2013

Franceses en Mali

Hollande ataca a los fundamentalistas islámicos en Mali 
Otra vez los franceses hacen la guerra en África

Franceses en Mali
Hoy en día tienen tropas en Afganistán, Malí y probablemente tienen algo que hacer en Libia, después de la caída de Khaddafi, a la que contribuyeron de forma decisiva.
Los franceses en Mali, como los ingleses en Malvinas, son una especie de matoncito de barrio apoyado en una banda de matones de respaldo. En este caso la OTAN. Si tocas al enanito pretencioso y soberbio, se te viene toda la banda encima y no hay quién te salve. Y como a todos los de la barra les están mojando la oreja los banqueros, están de muy mal humor. Mala facenda, como decía un emigrado calabrés en mi barrio de la infancia, mal asunto que estos tipos estén revolviéndose como gato enjaulado buscando el primer blanco que se les cruce para agredirlo.

¿Pero contra quién combaten los franceses en Mali?

Mezquita de adobe
en Tombuctú
Aquí la cosa se complica bastante más. Los franceses combaten contra lo que se llama, como siempre, terrorismo fundamentalista islámico. Claro que también los Tuaregs del desierto invadieron ciudades del norte de Mali e hicieron desastres, pero se proponen ayudar a Francia en el terreno, en una maniobra que debe de pretender hacer trabajar a los franceses para ellos. Cosa que si logran no creo que dure mucho.
Linda mescolanza de Tuaregs contra los grupos islamistas bajo los bombarderos franceses.
Todo vale en esa zona, desde la destrucción de túmulos funerarios de santones musulmanes del siglo XVII, acusando a sus cuidadores de idólatras en una actitud virtuosa muy parecida a la que tuvieron los taliban cuando volaron los budas de novecientos años en Afganistán, hasta la quema y dispersión de manuscritos islámicos, griegos, etc., incunables y la prohibición de la música. Sí, la música está prohibida en parte de un país que es considerado uno de los países más ricos musicalmente de África. Y ni hablar de sus criterios respecto a lo que es una mujer decente.

Estos combatientes en gran parte fueron mercenarios en Libia. Y luego de la revolución se vieron obligados a volver al Sahara o al África subsahariana para evitar que el nuevo poder los asesinara, como hizo con los que pudo cazar, al menos al principio, y porque se quedaron sin paga. Como podría haber dicho Maquiavelo en El Príncipe, no hay peor hombre que un mercenario que se quedó sin estipendio. Estos hombres que aprendieron a hacer un desplazamiento muy rápido cargando armas pesadas en la parte posterior de sus pickups, como habían hecho antes con gran éxito ya que era muy difícil identificar a qué grupo pertenecían desde aviones y drones, salieron disparados hacia el sur en búsqueda de botín, o de algo de qué vivir, y una justificación para obtenerlo. Como se ve, un efecto de carambola producido por el ataque de miembros de la OTAN a Libia.

Armados hasta los dientes por traficantes de armas tanto occidentales como orientales, con suministros seleccionados de los polvorines de Khaddafi, con una educación más que precaria, esgrimiendo algún versículo del Corán mal entendido o bien seleccionado para justificar alguna acción deplorable, esos hombres en jauría bajo un mando mercenario o religioso fundamentalista y de estabilidad dudosa, se apoderan de lo que pueden. Y son sucios y feos. Como hombres del desierto nunca necesitaron un baño y la arena siempre les alcanzó para limpiarse. Salvo su mejor adaptación al medio, casi iguales a los europeos en tiempo de las cruzadas o a los contratistas en el Irak o en el Afganistán actuales.

Y en medio de todo la gente y la que es posiblemente la universidad más antigua de África, la de Tombuctú, la ciudad donde se cruzan todos los caminos.

Una superficie desértica equivalente aproximadamente a la suma de la superficie de Francia y Bélgica, con escasa población de gente adaptada a un medio insoportable, podría producir una situación semejante a la que hoy hay en Afganistán. Por eso a los recurrentes salvadores de la civilización es bueno recordarles que es posible convertir a un hombre en un perro, pero después no se puede pretender que se comporte como un hombre.

domingo, 13 de enero de 2013

Crónica de una originalidad alternativa en tiempos de crisis

Hace unos años, a principios de los 2000, tenía amigos en Villa Rosa, ese Bolsón trasplantado a las proximidades de Pilar.
Allí se vivía un paraíso de pocas necesidades de puertas abiertas a quien quisiera entrar. Por ese tiempo todavía las villas miseria no habían llegado, aunque, en la medida en que el pueblo de Pilar crecía, se aproximaban. Lo que era mirado con una cierta preocupación por parte del mundo alternativo semijipi que había conseguido allí un lugar donde ser. A la larga van a llegar, me dijo un amigo, mientras hundía palillos en incienso líquido que luego de una hora y media de tren, si el tren funcionaba, vendería en la feria artesanal del barrio de la Recoleta, todo es efímero.

Las personas de esa zona, más que nada los más jóvenes, se fueron agrupando por afinidades y entre ellas mantenían un estatus no beligerante, una convivencia notable y sin violencias, apenas separados los que se drogaban poco de los adictos irrecuperables que vivían en el ocaso perpetuo de su mundo sórdido. Como había unas cuantas casas desocupadas desparramadas por ese campo tan próximo a la urbe, las tribus las fueron ocupando
Con esténciles imprimieron el consabido gato asustado de los okupas al lado de las puertas de entrada y hasta tuvieron su propia radio clandestina que los representaba a todos sin distinción y que pasaba música más bien neutra y popular durante las horas que la falta de publicidad paga les dejaba libre, que eran la mayor parte.

Los mayores, en cambio, solían vivir en parejas, en sus propias casas casi siempre hechas o al menos extendidas a pulmón, acompañados por sus hijos cuando eran chicos o por los periódicos retornos de los más grandes cuando querían volver a comer bien o a dormir al menos una noche un poco más tranquilos. Y como dije, por quién anduviera por allí tarde de noche con la necesidad de un lugar para reposar.

Debo reconocer que los que conocí eran muy buena gente. Allí se podía caer en cualquier momento y compartir un mate o un bife con ensalada cultivada en el fondo, según la hora del día, sin que nadie preguntara nada ni pidiera nada.

Todos se sentían creativos y libres. Y bastante libres eran, sin lugar a dudas. Libres de cantar, bailar, tener una educación básica o nula, hacer trabajos artesanales casi siempre los mismos, no leer casi nada, dormir en cualquier lado y, aunque un poco menos y sin demasiad entusiasmo, con cualquiera.
El tema era tener una vida propia, de uno mismo, original y exclusiva. Cosa que se conseguía vistiendo y pensando según los códigos de la tribu correspondiente, darks, punks o lo que fuera. Cada grupo trataba de diferenciarse definiendo la forma de peinarse, vistiendo la misma ropa, escuchando la misma música y usando los mismos colores. Todos sus miembros se sentían verdaderamente originales.
Un día, comiendo con mis amigos, la dueña de casa me dijo que había un muchacho que sufría mucho. Era el hijo de un comisario de por ahí que usaba una mezcla de ropas de cada una de las tribus: pantalón de una, saco de otra, zapatos de otra. Pobre muchacho, me dijo mi amiga, tiene una gran confusión, quiere ser original y no le sale.

Pilar siguió creciendo y llegó la crisis hasta que por fin la villa miseria cruzó la vía del tren, barrera que en una época había parecido infranqueable, y vació a las casas, hasta ese momento sin llaves en las cerraduras.
Y los habitantes anteriores se fueron a Europa, se divorciaron, volvieron con padres y abuelos en los barrios de Buenos Aires o negociaron y algunos se volvieron villeros ellos también, los que no pudieron seguir viviendo del desprendimiento o de la amabilidad jiposa y no tenían a dónde ir a arrastrar su fracaso.



jueves, 10 de enero de 2013

La apropiación de los signos


Hace tiempo me dijeron en España que la bandera española es un símbolo que se debe usar con mucho cuidado. Para muchos es emblema de la derecha más cerrada, del franquismo, del estado represivo y del imperialismo de una región sobre otra.

En Argentina pasó algo bastante parecido con todos los símbolos patrios que parecían haber sido apropiados por los militares.
Después del advenimiento de la democracia, y con el tiempo, los símbolos volvieron a ser de todos. Se pudo hacer ropa con la bandera y reescribir el himno en clave de rock o cómo a los artistas más les pluguiera sin correr el riesgo de ser asesinados por algún fundamentalísmo patriótico.

Los símbolos son eso, símbolos, signos, códigos que dicen mucho con muy poco y que a veces nos representan. Sus significados varían con el tiempo como todo varía en la naturaleza, sea humano o no.
Hoy en día podemos ver como en Argentina dos símbolos, el fuck you norteamericano, un simple gesto obsceno, y el cacerolazo, una expresión del repudio social, pierden sus sentidos originales y se convierten en emblemas de una parte de la sociedad, en este caso, la que no puede ganar elecciones y que quiere mantener sus privilegios.
Del fuck you no hay mucho que decir. Lo usa el periodista estandarte de la derecha y de los medios. Es un tipo de gente que se suele apropiar de todo así que, como se suele decir, qué le hace una mota más al tigre. Y en este caso es apenas una motita penetrada culturalmente y de uso intrascendente.
Más complicado por su ambigüedad es el tema de los cacerolazos. Que como forma de resistencia social creado por la clase media cuando el liberalismo económico la destruía, hoy disfraza las intenciones haciendo caer a mucha gente que cree pedir por algo importante cuando lo único que hace en realidad es abanderarse con una ideología que tal vez no comparta. Si cabe alguna duda, imagínese un titular en un diario que diga: Cacerolazo en Cualquier Parte. ¿Cómo se interpretaría? ¿Qué en Cualquier Parte hay, por ejemplo, una empresa que contamina, o que la gente hace demandas al estado autoritario y soberbio? Imagínese un zócalo televisivo que diga: Cacerolazo en Cualquier Parte. ¿Cómo sería interpretado hoy en día? ¿Se avanzaría un poco más para saber las verdaderas motivaciones? Casi nunca.

Piquete
Si ya no es posible ni hacer un fuck you ni ir a un cacerolazo sin servir a una ideología particular, mala suerte. Habrá que elegir otros símbolos o habrá que reapropiarse de los anteriores. Usarlos de modo inconsciente es correr el riesgo de estar al servicio del otro.



martes, 8 de enero de 2013

SEO, polisemias y gatas peludas

Es bueno definir algunas palabras antes de seguir adelante. SEO significa Search Engine Optimizer, en castellano y en traducción libre: optimizador en buscadores. Una persona hace SEO o es SEO cuando sabe una cantidad de secretos sobre cómo posicionar un sitio web de modo que la mayor parte de la gente lo elija sobre los de su competencia.
Polisemia
¿cadáveres o pasta rellena?

Polisemia, es una propiedad de algunas palabras o giros que tienen más de un significado. La Real Academia Española, que según dice en su escudo limpia, fija y da esplendor (*), define a la polisemia como pluralidad de significados de un mensaje, con independencia de la naturaleza de los signos que lo constituyen.

Y SEO, polisemia y gatas peludas se unen por fin en Internet de una espléndida manera que no pude prever. ¡Aleluya!

A la derecha del blog, entre los artículos más leídos, figura el de las Gatas peludas en el Abra Vieja . Y casi siempre en primer lugar. Como ese artículo es más bien una crónica con un sentido entre literario e histórico, esa posición de privilegio me pareció notable y difícil de presumir cuando lo escribí. Hasta que entendí todo.

Para cambiar
el rubro
Por supuesto a cualquier bloguero le interesa estar muy bien posicionado en Google para que mucha gente lea sus artículos. Y eso se logra con una sabia elección de las palabras clave, tal vez mucho más que con el interés real de sus escritos. Claro que sabio no implica deshonesto, o al menos no debería implicarlo. Y yo juro que en realidad no fui más que ingenuo. Cosa que intentaré resolver en el futuro. La ingenuidad es imperdonable, mucho más digna es la deshonestidad.

Develaré a continuación el misterio:
1. Gata peluda: oruga urticante que se convierte en mariposa nocturna.
2. Gata peluda: señorita de vida licenciosa que no se afeita ahí.

Gatas peludas killer
Imagino que este artículo será premiado en las búsquedas como el anterior que aludía a lo mismo. Con las repeticiones que tiene gatas peludas en el texto imagino que se posicionará muy bien. Y no puedo evitar el estremecimiento de placer que me produce el éxito que voy a tener al ser tan deshonesto.

Ahora, como hago siempre, debo buscar una imagen o más de una para acompañar este artículo. Ni Hamlet se encontró frente a un intríngulis moral como el mío. ¿Poner la foto de una oruga urticante o la del sexo de una linda señorita enemiga de la hoja de afeitar? Y atención, hacer una combinación gráfica de ambas sería demasiado gay friendly.


(*) ¡Interesante polisemia! El lema del escudo de la Real Academia Española podría ser el eslogan de Brasso, el famoso pulidor de metales, la alegría de cualquier conserje que tiene que hacer brillar el pomo de la puerta de entrada al edificio.

domingo, 6 de enero de 2013

Palabras y más palabras, falsas metáforas una vez más

Pobre Darín:

Siempre tan ingenuo. Le hacen decir cualquier cosa, lo sorprenden en su buena fe a cada rato, qué barbaridad. Me remito al artículo que escribí el 9 de julio de 2012, Un mundo esquizofrénico
Hoy, 8 de enero, leí una declaración a la prensa del actor Federico Luppi, que suele tener las ideas muy claras, en la que dijo que su amigo Ricardo Darín había estado más pelotudo que ingenuo al dejarse llevar por un periodista. En realidad creo que Luppi es el que está siendo ingenuo u obnubilado por la amistad o el respeto por un artista talentoso.
Hay algunas palabras que se están usando cada vez más fuera de su significado original. Cuando uno objeta esos usos se los justifica diciendo que son metafóricos o simples extensiones del significado que resultan claros para todo el mundo. Y eso es falso, lo que se logra con la falta de precisión es debilitar el sentido de las palabras de modo que dificultan y posponen cualquier discusión sumergiéndola en objeciones sobre la forma en que las palabras se definen, lo que termina alejando del tema principal.



La lista de las palabras que se usan con sentido errático o francamente equivocado es muy amplia así que me voy a extender sólo a las cuatro que pienso que son las más vapuleadas en estos últimos tiempos:
Fascismo, socialismo, holocausto y genocidio.

Fascismo y socialismo no son dos sistemas equivalentes por más que en ambos haya, o debiera haber, amplio control estatal sobre los negocios. Ni siquiera esa condición les es totalmente propia ya que existen países netamente capitalistas con un gran ejercicio de control estatal, como Japón (*). En realidad, de por sí casi todos los países en condición de guerra tienen un estado planificador y controlador, ya que de otro modo el esfuerzo bélico se perdería en un fárrago de intereses particulares e ineficiencias. Y no por eso se convierten en fascistas o socialistas. Por lo que para acusar a alguien de fascista, por ejemplo, hay que ver algo más que la forma en que el estado determina en los negocios y su voluntad totalitaria. Y para decir que alguien es socialista o socializante, habría que ir más allá del nombre del partido al que pertenece y ver cómo es la política que propugna o ejerce. Si uno compara el socialismo de Zapatero, que gobernó en España, con el llamado socialismo árabe, cuyo ejemplar más famoso fue Khaddafi, verá que más diversos no podrían ser y que ninguno de los dos se aproxima, siquiera, a cualquier definición de socialismo que pueda ser atendida. Al fin de cuentas si una mujer se llama Bella, no tiene por qué serlo.

Tampoco cualquier masacre es un genocidio. La palabra genocidio siempre alude a una voluntad por parte de los asesinos de purificación racial o como mínimo, a la eliminación completa de un grupo social. Hay muchos de los considerados crímenes de guerra que no constituyen un genocidio. Extender el significado de genocidio al de crímenes de guerra le hace perder buena parte del indecible horror que le es propio.

ὁλόκαυστον

Holocausto. Del griego, extinción por el fuego. Por extensión se le dio este nombre a la masacre organizada por el nazismo durante la segunda guerra mundial con los gitanos, comunistas, débiles mentales, homosexuales y, sobre todo, los judíos.
Como en el caso de la palabra genocidio, otra vez holocausto no es sinónimo de masacre. Y no lo es ya que se entiende que un holocausto necesitaría ser organizado técnicamente, ser delito de lesa humanidad y tender a la extinción de algún grupo social en una escala enorme. Como se ve, el Holocausto fue un genocidio, pero todo genocidio no es un holocausto.

Queda, por último, una voluntad de usar las palabras a modo de insulto. En esos casos ya no importa demasiado el significado sino lo que se les asocia de peyorativo. Y argumentar sobre la corrección de esa clase de uso carece de sentido ya que es bien sabido que cuando aparece el insulto es porque faltan los argumentos.





(*) No existe un estado que no planifique. Si un estado no planifica a su sociedad es porque hay un estado externo en una relación colonial o semejante a la colonial, que es la que la planifica.

miércoles, 2 de enero de 2013

Palabras desvalorizadas

Hace muchos años pensaba que la palabra amor se usaba en privado, sólo más allá de la vergüenza y más acá del aburrimiento. Era una palabra complicada, íntima, definitiva.

Hoy, gracias a las series norteamericanas y a la tan mentada penetración cultural, ya no vale nada. Un padre le dice a la hija, te amo, y cree que en realidad la ama. Una hija le dice al padre te amo, y cree que es maravilloso haber podido decírselo. Ya que decirle a alguien te amo es todo un esfuerzo para un anglosajón promedio por su incapacidad genético cultural para comunicar sentimientos. Para nosotros, latinos como somos, también es difícil pero la razón es otra, el problema es superar el ridículo. Ya que los sentimientos los expresamos con bastante facilidad y hasta con estruendo, muchas veces. Pero tenemos un cierto prurito con el kitsch.

Nosotros tenemos tres palabras cuyos matices manejábamos muy bien. Te quiero no es lo mismo que te deseo y te deseo no es lo mismo que te amo. No mezclemos todo, le quita la gracia.

Es hora de detenerse un poco y ver las cosas como son. El famoso corazón no es más que una vagina que se dilató de tanto manoseo semántico indiscriminado. Pura genitalidad disfrazada de sentimiento.